¿Por qué es importante la Inteligencia Emocional?

Como psicóloga, quiero estrenar mi blog con algún tema que os pueda resultar interesante a la vez que útil. Y después de barajar varias posibilidades me he decantado por escribiros unas líneas con las que os pueda quedar claro qué es LA INTELIGENCIA EMOCIONAL, y cómo mejorarla, para tener éxito en las distintas áreas de nuestra vida y vivir con mayor confianza y seguridad.

En primer lugar me gustaría compartir una definición sencilla de Inteligencia Emocional.

La Inteligencia Emocional podría definirse como la capacidad que tiene una persona de manejar, entender, seleccionar y trabajar sus emociones y las de los demás con eficiencia y generando resultados positivos. Es decir, es la habilidad para gestionar bien las emociones, tanto las  nuestras como las de los demás.

De una manera sencilla podemos decir que las emociones son  todas aquellas sensaciones y sentimientos que posee el ser humano al relacionarse con sus semejantes y con el medio en general. Pueden ser positivas y negativas.  

• Emociones positivas son: la alegría, orgullo, gratitud, amor, optimismo, etc.
• Emociones negativas son: tristeza, odio, ira, miedo, etc. 

Para entenderlo mejor, podemos decir que una persona con buena inteligencia emocional, es la que es capaz de pensar antes de actuar, que es capaz de relativizar y sentir las cosas de una forma sana, que es empático para poder entender, respetar y manejar las emociones de los demás, haciendo que la gente que nos rodee esté a gusto.

A continuación me gustaría citar los principales componentes de la inteligencia emocional:

Según Daniel Goleman (psicólogo estadounidense pionero de la Inteligencia Emocional), son cinco:

1. La autoconciencia (conciencia de uno mismo).
2. El control emocional (o autorregulación, nos permite no dejarnos llevar por los sentimientos del momento.).
3. La Motivación (capacidad de motivarse y motivar a los demás).
4. La empatía (ponernos en el lugar del otro. Reconocer las emociones ajenas para entenderlas e identificarnos con ellas).
5. Las habilidades sociales (acciones y conductas que hacen que las personas se desenvuelvan eficazmente en lo social). 

Al desarrollar los componentes anteriores podemos obtener grandes logros en nuestra vida social, nuestras relaciones de pareja y nuestro trabajo.

Por último vamos a ver las cuatro etapas para conseguir una buena Inteligencia Emocional.

1. Percibir emociones: Es importante aprender a identificar el momento en el que una emoción entra a nuestra mente, lo que hagamos después de detectar la emoción determinará si seremos capaces de controlarla o si dejaremos que nos controle. También es importante tratar de identificar las emociones de otras personas, aunque no tengamos control sobre ellas, al menos estaremos listos para ayudar a otras personas a controlarlas.
2. Razonar las emociones: En este paso vamos a utilizar la emociones para determinar a que le ponemos atención y a qué reaccionamos, recuerda que nuestras emociones están ahí para avisarnos de peligro o enfocarnos en ciertas situaciones, tú debes de tener la capacidad de discriminar si la emoción es importante en este momento o no.
3. Entender emociones: Aquí es crucial que determines el origen de la emoción, ¿por qué salió en este momento? ¿qué propósito trata de cumplir?. Si logras entender tus emociones y las de otros, te será mucho más sencillo controlarlas en un futuro.
4. Controlar emociones: Lo que finalmente debemos hacer es regular nuestras emociones, responder apropiadamente y responder a las emociones de otros sin dejarnos llevar por impulsos o reacciones automáticas, el control de las emociones es el estado mas alto de la inteligencia emocional, y aquellos que logran hacerlo disfrutan de mayor éxito tanto en su vida personal como profesional.

La mejor manera de empezar con tu mejora de la inteligencia emocional es en orden. Empieza con la primera de las cuatro etapas y trata de avanzar poco a poco con las demás. Te puede tomar un poco de tiempo, especialmente si eres propenso a dejarte llevar por tus emociones, pero poco a poco verás que si eres persistente podrás lograr un control sobre tus emociones y verás como tus relaciones personales, así como tu desempeño en tu trabajo mejorarán. ¿Quieres que te enseñe a trabajar tu Inteligencia Emocional?.

En el próximo blog me centraré en la Inteligencia Emocional en el Trabajo. ¡¡Hasta pronto!!.